En este encuentro -casi escondido- en una nave en mitad de los míticos patios interiores del Eixample, se dieron cita 38 bodegas de productores nacionales e internacionales. Elaboradores que te llevan de viaje desde Kühling-Gillot y su excursión por los Rieslings de Rheinhessen, hasta Ribera del Duero con el espléndido Goyo García Viadero y su metodología para crear el Clarete. Pero no sin pasar por Castilla y León con Barco del Corneta, quien aboga por mantener la verdadera esencia de los Verdejos.
Cada cata que realizamos fue como si de una historia de amor se tratase; romanticismo, obstáculos, llegan los logros y se superan los desafíos. Eso sí, todo esto te lo cuentan -Off the record-. En esta aventura vinícola extra-oficial pudimos descubrir lo bien que trabajan la garnacha, la bodega 4 Monos con la sutileza y frescor como premisa. También, tuvimos la oportunidad de cerrar los ojos, mirar hacia arriba e imaginarnos como la bodega Tentenublo, en la Rioja Alavesa, realiza maniobras de viticultor y juega con la altitud y latitud de las zonas más frescas de sus viñedos - donde la uva madura más tarde - para así, prepararse para el cambio climático.
Bibi, enóloga de Cortijo Los Aguilares, bodega que tuvimos la suerte de visitar el año pasado, nos asombraba con su novedad vinatera, un 100% Graciano, a la altura de su elogiado Pinot Noir y Petit Verdot, y que promete larga vida por delante. Después de la cata, nos despertó aún más la curiosidad de probar añadas antiguas. Para refrescarnos las copas, nos detuvimos en la bodega Albamar, donde Xurxo, un año más, nos regaló momentos como poder catar la mágnum del Pai o algunas añadas antiguas.
La tarde se nos hizo corta al visitar a Albert de Esteve i Gibert Viticultors, con viñas en una de las zonas más bucólicas del Penedès, Subirats; a quien le damos un gran aplauso por ofrecernos un Xarel·lo de entrada con una gran relación calidad precio que - aunque el término parezca cliché - , lo decimos con toda sinceridad. A destacar, su gran trabajo con la Malvasia de Sitges con nombre y apellido: Clot dels Eixams. Fermentado y criado en bota de castaño de 500 litros. Navegando por los pasillos, topamos con La Furtiva, una bodega en Villalba dels Arcs, Terra Alta, quien nos emocionó con su gran vino de guarda Finca La Rosita, que posiciona a su productor como un joven elaborador que ha demostrado su buena “crianza”.
Hubo una bodega en particular que despertó curiosidad y recibió elogios por toda la feria, se trata de Sept Winery, quienes vinieron del mismo Líbano. Nos sorprendieron con vinos de sabores exóticos elaborados con sus variedades locales como la Merweh y Obeideh. De Levante a Levante, hicimos una visita a Murcia con la viñadora artesana, Julia Casado, que siempre nos enamora con sus vinos naturales y su buen trabajo con la monastrell. Nos eclipsó La Cañada del Jinete 2018, por su gran evolución. Los últimos momentos del día, los dedicamos a catar la mesa compartida entre Javi Revert, una bodega emergente de Valencia y que se ha posicionado en el sector por la singularidad de sus vinos, y Álvar de Diós que lucha por elaborar vinos sensibles en una zona que a priori (Denominación de Origen Toro) no despertaría el interés de un público más curioso. Destacamos Las Vidres, un Doña Blanca con una elegancia destacable.
Vilateral fue testigo de relatos que normalmente no ves en la etiqueta, y que solo te pueden contar en directo la persona responsable de crearla. La pasión es palpable, especialmente cuando te cuentan con delicadeza cada una de sus creaciones. En cada copa servida hay una historia y ninguna se queda en el tintero. Eso sí, hay que seguir las normas y la dirección que dicta el expositor, respetar y entender que si así lo han orquestado, tú solo debes dejarte llevar. Este encuentro vinícola, donde ninguna pregunta queda sin respuesta, hace un homenaje al “deber ser”: que el vino se elabore con el objetivo de disfrutarlo. Y, sin desmerecer lo comercial, nosotras siempre ponemos hincapié en la importancia de las historias atrapadas en cada botella. Historias que deben salir con cada copa que se sirve, aunque sea Off The Record.
Artículo de: Andrea R. Capriles y Patrícia de Golferichs.
Fotos de: Patrícia de Golferichs y Laura Gámez.